The Devil Named Music

El Precio de la Pasión: La Vida de un Músico en 'The Devil Named Music'

En 'The Devil Named Music', Chris Stapleton nos ofrece una mirada cruda y honesta a la vida de un músico en la carretera. La canción narra las experiencias de un artista que viaja constantemente, desde Billings, Montana, hasta Utah, y más allá, en una búsqueda interminable de escenarios y audiencias. Este estilo de vida nómada, aunque lleno de aventuras y momentos de gloria, también está marcado por la soledad y el sacrificio personal. Stapleton confiesa que a menudo se siente 'borracho' o 'colocado', lo que puede interpretarse como una forma de lidiar con la presión y el aislamiento que conlleva su carrera.

La letra también revela el profundo costo emocional de esta vida. El artista extraña a su familia, mencionando específicamente a su hijo, su hija y su esposa. Este anhelo por la conexión familiar contrasta fuertemente con la realidad de su existencia, dominada por lo que él llama 'el diablo llamado música'. Esta metáfora sugiere que la música, aunque es su pasión y su vocación, también actúa como una fuerza destructiva que le roba tiempo y momentos valiosos con sus seres queridos. La repetición de esta idea a lo largo de la canción subraya la lucha interna del artista entre su amor por la música y su deseo de estar con su familia.

Chris Stapleton, conocido por su estilo country y su voz poderosa, utiliza esta canción para explorar temas universales como el sacrificio, la soledad y la dualidad de la vida de un artista. Su honestidad y vulnerabilidad en la letra permiten a los oyentes empatizar con su situación, haciendo de 'The Devil Named Music' una reflexión conmovedora sobre los costos personales de seguir una pasión artística. La canción no solo destaca el glamour y la emoción de la vida en la carretera, sino también las sombras y los sacrificios que a menudo se ocultan detrás de las luces del escenario.