Orgullecida

Orgullecida: Un Canto a la Autoestima y el Amor

La canción 'Orgullecida' de Compay Segundo es una oda a la autoestima y la autovaloración. Desde el primer verso, la protagonista se declara orgullosa de su propia divinidad y perfección. Este sentimiento de orgullo no es superficial, sino una afirmación de su valor intrínseco y su belleza, tanto interna como externa. La palabra 'alabastrina' sugiere una pureza y una belleza casi etérea, comparándola con el alabastro, una piedra conocida por su blancura y suavidad. Esta comparación refuerza la idea de que la protagonista se ve a sí misma como una obra de arte, digna de admiración y respeto.

En la segunda estrofa, la canción introduce el tema del amor y los celos. La protagonista anticipa que su belleza y perfección atraerán la atención y el cariño de otros, lo que inevitablemente traerá celos. Sin embargo, estos celos no son vistos como algo negativo, sino como una prueba del valor y la atracción que ella posee. La 'llama tentadora' del volcán simboliza la pasión y el deseo que ella despierta en los demás, sugiriendo que su amor es algo poderoso y casi incontrolable.

Finalmente, la canción concluye con una declaración de amor. A pesar de su orgullo y su autovaloración, la protagonista admite que hay una persona que ha logrado capturar su corazón. Esta persona es su 'única ilusión', lo que sugiere que, a pesar de su independencia y autoestima, ella también anhela y valora el amor verdadero. En conjunto, 'Orgullecida' es una celebración de la autoestima y el amor, mostrando que ambos pueden coexistir y enriquecer la vida de una persona.