Sabroso

La Dulzura de la Honestidad en 'Sabroso' de Compay Segundo

La canción 'Sabroso' de Compay Segundo es una oda a la honestidad y la franqueza en las relaciones amorosas. Desde el inicio, el estribillo repetitivo 'Ay, sabroso' establece un tono alegre y rítmico, característico del son cubano, género en el que Compay Segundo es un maestro. La palabra 'sabroso' en este contexto no solo se refiere a algo delicioso, sino también a la sensación de bienestar y satisfacción que se obtiene de una relación sincera y honesta.

En la primera estrofa, el cantante pide que, si su pareja deja de quererlo, se lo diga de inmediato. Esta petición refleja un deseo profundo de evitar el sufrimiento prolongado y la incertidumbre, simbolizado por 'la cabeza de ese animalito', una metáfora que podría referirse a la confusión y el dolor emocional. La franqueza es valorada como una virtud esencial, mientras que la mentira es despreciada, lo que se refuerza en la segunda estrofa.

La tercera estrofa subraya la importancia del cariño verdadero sobre el olvido y la indiferencia. Aquí, Compay Segundo sugiere que el verdadero gozo en una relación proviene de la autenticidad y el afecto genuino. La repetición del estribillo 'Ay, sabroso' al final de cada estrofa y al cierre de la canción refuerza la idea de que la honestidad y la franqueza son 'sabrosas', es decir, gratificantes y esenciales para una vida amorosa plena y feliz.

Compay Segundo, conocido por su papel en el renacimiento de la música tradicional cubana, utiliza su estilo característico para transmitir un mensaje universal sobre la importancia de la honestidad en las relaciones. Su música, rica en ritmos y melodías contagiosas, sirve como un vehículo perfecto para este mensaje, haciendo que 'Sabroso' sea una canción tanto para disfrutar como para reflexionar.