Despues De Las Seis

La Melancolía del Atardecer: Un Viaje Poético en 'Después De Las Seis'

La canción 'Después De Las Seis' de Fernando Delgadillo es una obra lírica que evoca una profunda melancolía y nostalgia. A través de una serie de imágenes poéticas, el artista nos transporta a un jardín que simboliza un espacio de recuerdos y emociones pasadas. El nombre de una persona, mencionado en secreto después de las seis, se convierte en un símbolo recurrente que representa tanto la belleza como la tristeza de los momentos compartidos y perdidos.

El jardín, con sus elementos naturales como el pino, la fuente y las hojas, sirve como un escenario donde se desarrollan estos recuerdos. Las libélulas y escarabajos castaños, junto con el viento y las hojas, son metáforas de los sentimientos y pensamientos que vuelan y se transforman con el tiempo. La llegada del otoño, que descompone la flor y viste las hojas de mariposa, simboliza el cambio y la inevitable marcha del tiempo, que altera y desintegra lo que una vez fue hermoso y vibrante.

El uso del atardecer como una metáfora para el nombre de la persona sugiere un momento de transición y reflexión, un tiempo para recordar y sentir la ausencia. La repetición del nombre en secreto, que quema en el pecho si no se libera, refleja la intensidad de las emociones contenidas. La canción es un poema musical que captura la esencia de la nostalgia, la belleza efímera de los momentos pasados y la tristeza que acompaña a la memoria de lo que ya no es. Fernando Delgadillo, conocido por su estilo trovador y su habilidad para crear imágenes vívidas a través de sus letras, nos ofrece una pieza que resuena con la universal experiencia del amor y la pérdida.