Insomnio

El Vuelo Inquieto de la Mente: Explorando 'Insomnio' de Divididos

La canción "Insomnio" de Divididos es una exploración lírica de la mente inquieta y el desasosiego que acompaña a las noches de insomnio. Desde el inicio, el protagonista abre la puerta a sus "fantasmas", una metáfora de los pensamientos y preocupaciones que lo asaltan en la oscuridad. Estos fantasmas, que se convierten en sus compañeros nocturnos, son llevados a la cocina, un lugar de intimidad y reflexión. La referencia a "mi templo en Yereván" sugiere un espacio sagrado personal, un refugio mental donde intenta encontrar paz.

La letra continúa describiendo un "vagón de pensamientos" que no encuentra terminal, simbolizando la mente que no puede detenerse. El insomnio se presenta como un "eterno abismo", un estado de vuelo mental involuntario. La lucha por persuadir a estos pensamientos con "sahumerio" y la espera del amanecer reflejan la desesperación y el deseo de encontrar alivio. La canción también menciona "palabras dibujadas" y "pinturas conversadas", evocando la creatividad que puede surgir en medio de la confusión mental.

El humor y la locura de los poetas se presentan como herramientas para enfrentar el insomnio, logrando lo imposible: hacer que los fantasmas bostecen. La mención de "absenta o cocktail de libertad" sugiere un escape a través de la creatividad o la evasión. Finalmente, la imagen de "a vela espero al viento" y "recuerdos de Luisito" evoca una espera paciente y nostálgica, una barca que nunca zarpó, simbolizando sueños no realizados o esperanzas que aún no se concretan. La canción es un viaje introspectivo a través de la mente insomne, lleno de metáforas y simbolismo poético.