Pedras Que Cantam

La Voz de las Piedras: Un Canto a la Resiliencia

La canción 'Pedras Que Cantam' de Dominguinhos es una profunda reflexión sobre las desigualdades sociales y la lucha por la supervivencia en un mundo injusto. Desde el inicio, la letra contrasta la vida de los ricos, que viven en la playa, con la de los trabajadores, que ni siquiera tienen un lugar donde vivir. Este contraste se extiende a otros aspectos de la vida, como la alimentación y el estatus social, subrayando la disparidad entre aquellos que tienen y aquellos que no tienen.

El estribillo de la canción introduce una sensación de urgencia y desesperación. El 'tempo duro no ambiente' y el 'tempo escuro na memória' evocan tiempos difíciles y oscuros, mientras que el 'dragão é voraz' simboliza una amenaza constante y devoradora. Sin embargo, la canción también ofrece una llamada a la acción: 'Vamos embora de repente, vamos embora sem demora'. Esta urgencia de avanzar y no mirar atrás refleja una actitud de resiliencia y determinación frente a las adversidades.

El verso final, 'Mas no dia que a poesia se arrebenta, é que as pedras vão cantar', es una metáfora poderosa. La poesía aquí representa la esperanza y la creatividad que las personas inventan para ser felices. Cuando esta poesía se rompe, es decir, cuando la esperanza se desvanece, incluso las piedras, símbolos de lo inerte y lo inamovible, comenzarán a cantar. Esto sugiere que en los momentos más oscuros y desesperados, surge una voz de resistencia y lucha que no puede ser silenciada, una voz que proviene de lo más profundo de la tierra y de la humanidad misma.