Jezebel

El Tormento del Amor en 'Jezebel' de Édith Piaf

La canción 'Jezebel' de Édith Piaf es una poderosa balada que explora los profundos sentimientos de amor y desamor. La letra describe a Jezebel como una figura dual, un demonio que quema el corazón y un ángel que seca las lágrimas. Esta dualidad refleja la complejidad de las relaciones amorosas, donde la misma persona puede ser fuente de inmensa alegría y dolor. La repetición del nombre 'Jezebel' a lo largo de la canción subraya la obsesión y el impacto duradero que esta persona ha tenido en la vida del narrador.

El amor en 'Jezebel' se presenta como una fuerza destructiva. La letra menciona cómo el amor se ha 'aniquilado' y cómo todo se ha 'derrumbado' en la vida del narrador, aplastando y pisoteando su corazón. Esta imagen de devastación emocional es común en las canciones de Piaf, quien a menudo cantaba sobre el amor con una intensidad casi trágica. La desesperación del narrador es palpable, dispuesto a recorrer la tierra y descender a los infiernos en busca de Jezebel, lo que sugiere una devoción inquebrantable a pesar del sufrimiento.

Además, la canción toca el tema de los recuerdos persistentes. Los recuerdos de Jezebel, aunque aparentemente marchitos, siguen vivos y vibrantes en la mente del narrador. Esta idea de que los recuerdos pueden ser tan vívidos como seres vivos con 'ojos de muertos' añade una capa de melancolía y obsesión. El corazón del narrador está 'perforado de obsesión', repitiendo el nombre de Jezebel como un mantra, lo que indica que, a pesar de todo, no puede liberarse de su influencia. La canción, en su conjunto, es un testimonio de la intensidad y la complejidad del amor, así como de la capacidad del corazón humano para aferrarse a los recuerdos, por dolorosos que sean.