Chiclete (part. Robson Abreu)

La Magia del Chiclete: Un Viaje de Diversión y Amistad

La canción 'Chiclete' de Emilly Vick, con la colaboración de Robson Abreu, es una celebración de la amistad y la diversión juvenil. Desde el inicio, la letra nos introduce a una situación cotidiana y relatable: dos amigos que están cansados y buscan una manera de mantenerse despiertos y concentrados para un examen. La solución que encuentran es un chiclete, que se convierte en un símbolo de energía y conexión entre ellos.

El chiclete en la canción no solo es un simple dulce, sino que se transforma en una metáfora de la unión y la alegría compartida. La repetición de frases como 'Chiclete, bota na boca e derrete' y 'Gruda, gruda, te enlouquece, gira' refuerza la idea de que este pequeño objeto tiene el poder de cambiar su estado de ánimo y hacer que se sientan más vivos y conectados. La acción de masticar el chiclete y los movimientos de baile que lo acompañan simbolizan la liberación de las preocupaciones y el disfrute del momento presente.

Además, la canción destaca la importancia de romper las reglas y crear las propias, un mensaje que resuena especialmente con los jóvenes. La frase 'Regras? Eu não sigo elas, eu faço elas' subraya la idea de que la vida es más divertida y significativa cuando se vive de manera auténtica y sin restricciones. En conjunto, 'Chiclete' es una oda a la amistad, la libertad y la capacidad de encontrar alegría en las pequeñas cosas de la vida.