TUTTO PASSA

La Transitoriedad de la Vida en 'TUTTO PASSA' de ENOL

La canción 'TUTTO PASSA' de ENOL nos invita a reflexionar sobre la naturaleza transitoria de la vida y las emociones. A través de sus letras, el artista nos recuerda que todo en la vida es pasajero: las estaciones, las modas, los planes y hasta los sentimientos. Esta idea se refuerza con la metáfora de hacer ángeles en la nieve o tumbarse en el césped, simbolizando momentos efímeros de felicidad y tranquilidad que, aunque breves, son significativos.

ENOL también aborda la dualidad de la vida, donde el dolor y la alegría coexisten. La canción sugiere que sentirse mal a veces es parte del proceso natural de la vida, y que la lluvia es necesaria para apreciar el sol. Esta metáfora se extiende a las relaciones amorosas, donde el amor sube y baja como un ascensor, pero siempre regresa. La frase 'nadie muere de amor' es un recordatorio de que, aunque el amor puede ser doloroso, no es el fin del mundo.

El artista también nos ofrece una visión del mundo como un lugar lleno de contrastes. Mientras unos se besan, otros van a la guerra; mientras unos duermen, otros despiertan. Esta diversidad de experiencias humanas resalta la idea de que, a pesar de nuestras diferencias, todos compartimos la misma existencia transitoria. ENOL nos anima a no preocuparnos por lo que no tiene solución y a encontrar consuelo en la certeza de que todo pasa, y que el amor, al igual que la vida, siempre encuentra su camino de regreso.