Sumiregusa

La Belleza Efímera de la Naturaleza en 'Sumiregusa' de Enya

La canción 'Sumiregusa' de Enya es una oda a la naturaleza y a la belleza efímera que se encuentra en ella. El título de la canción, 'Sumiregusa', se traduce como 'Violeta' en japonés, lo que ya nos da una pista sobre el enfoque lírico de la canción. Enya, conocida por su estilo etéreo y su capacidad para evocar paisajes sonoros, utiliza esta canción para explorar la transitoriedad de la vida y la naturaleza, un concepto conocido en la cultura japonesa como 'mono no aware'. Este término se refiere a la sensibilidad hacia la naturaleza efímera de las cosas y la belleza melancólica que se encuentra en su impermanencia.

La letra de la canción menciona varios elementos naturales como 'murasaki iro no hana' (flores de color púrpura), 'haru no hana' (flores de primavera) y 'fuyu no koyuki' (nieve ligera de invierno). Estos elementos simbolizan las estaciones y el ciclo de la vida, destacando cómo cada momento tiene su propia belleza única. La repetición de 'harahara' sugiere la caída suave y delicada de las flores o la nieve, enfatizando la fragilidad y la temporalidad de estos momentos.

Enya también menciona 'kaze no koe' (la voz del viento) y 'tori no saezuri' (el canto de los pájaros), lo que añade una dimensión auditiva a la experiencia de la naturaleza. La canción contrasta 'kanashii umi' (mar triste) con 'yorokobino umi' (mar de alegría), mostrando cómo la naturaleza puede evocar una amplia gama de emociones humanas. Al final, menciona 'yama' (montaña), 'koishi' (pequeñas piedras) y 'ayamegusa' (iris), completando un cuadro de la naturaleza en su totalidad, desde lo más grande hasta lo más pequeño, y cómo cada elemento contribuye a la belleza del todo.

' Sumiregusa' es una meditación sobre la belleza y la tristeza que se encuentran en la naturaleza y en la vida misma. La canción invita al oyente a apreciar cada momento y a encontrar la belleza en la transitoriedad de la existencia.