Masculino, Feminino

La Dualidad del Tiempo y el Amor en 'Masculino, Feminino' de Erasmo Carlos

La canción 'Masculino, Feminino' de Erasmo Carlos es una reflexión íntima sobre el paso del tiempo y la relación entre dos personas. Desde el inicio, la mención de la hora ('Já são seis horas, meu bem') establece un marco temporal que se repite a lo largo de la canción, simbolizando la rutina y la constancia en la vida de la pareja. Este detalle aparentemente simple se convierte en un leitmotiv que subraya la monotonía y la familiaridad de su relación.

El uso de la lluvia fina ('A chuva fina cai') y la luz que aclara el ambiente son metáforas que evocan una sensación de melancolía y reflexión. La lluvia puede simbolizar tanto la tristeza como la purificación, mientras que la luz que aclara puede representar la claridad y la comprensión que vienen con el tiempo. La repetición de estos elementos sugiere un proceso de introspección y redescubrimiento personal y mutuo.

La canción también aborda la idea de redención y reconciliación. Frases como 'Desfiz enganos, me encontrei' indican un proceso de autoevaluación y corrección de errores pasados. La invitación a 'puxar a coberta' y acercarse ('Puxe a coberta e vem') es un llamado a la intimidad y la conexión emocional, sugiriendo que, a pesar de los errores y el paso del tiempo, el amor y la cercanía pueden ser redescubiertos y renovados. En conjunto, 'Masculino, Feminino' es una meditación poética sobre la temporalidad, la introspección y la persistencia del amor en medio de la rutina diaria.