Meteorito

El Amor Cósmico en 'Meteorito' de Georgel

La canción 'Meteorito' de Georgel es una oda al amor eterno y cósmico, utilizando metáforas astronómicas para describir una relación que trasciende el tiempo y el espacio. Desde el inicio, la letra nos sitúa en un escenario crepuscular, donde el anochecer y los pajaritos que vuelan simbolizan el paso del tiempo y la continuidad de la vida. La imagen del cielo como una acuarela con destellos dorados refuerza la idea de un amor que sigue brillando a pesar de los cambios y las adversidades.

Georgel se describe a sí mismo como una roca cerca de un lago y una estrella viajera, sugiriendo que, aunque pueda parecer pequeño o insignificante, su amor tiene una presencia constante y significativa. La referencia a ser la mitad de una bola de fuego y contar juntos la historia del universo subraya la idea de que su unión es fundamental y eterna. La mención de Andrómeda y Centauro como testigos y Saturno como el padrino con sus anillos añade una capa de grandiosidad y solemnidad a la relación, elevándola a un plano casi mitológico.

El estribillo, que repite 'Aunque parezca poquito, sigo siendo un meteorito', refuerza la idea de que, aunque su amor pueda parecer pequeño o insignificante en el vasto universo, sigue siendo poderoso y significativo. La canción también toca la idea de la separación y la pérdida, con la imagen de su cuerpo extinguiéndose en pedacitos que su pareja encontraría en el camino, sugiriendo que su amor perdurará incluso más allá de la muerte. La letra concluye con una declaración de amor incondicional, donde Georgel se describe como un meteorito y su pareja como el sol, simbolizando la fuente de su luz y energía.