Hijo de La Luna (part. Carlos Rivera)

El Trágico Destino del 'Hijo de la Luna'

La canción 'Hijo de La Luna', interpretada por Gerónimo Rauch junto a Carlos Rivera, es una balada que narra una leyenda gitana cargada de simbolismo y tragedia. La historia comienza con una gitana que, desesperada por casarse con un hombre de su comunidad, realiza un conjuro a la luna llena. La luna, personificada como una entidad con deseos propios, accede a concederle su deseo a cambio del primer hijo que la gitana tenga con su esposo. Este pacto inicial establece el tono trágico de la canción, sugiriendo que la felicidad de la gitana está condenada desde el principio.

El nacimiento del niño, descrito como albino y con ojos grises, es un punto crucial en la narrativa. Su apariencia inusual provoca la ira y los celos del padre, quien acusa a su esposa de infidelidad y, en un acto de violencia, la mata. Este acto de violencia doméstica refleja la desconfianza y el honor mal entendido que a menudo se asocian con ciertas tradiciones culturales. La tragedia se intensifica cuando el padre abandona al niño en el monte, dejándolo a merced de la luna, quien finalmente lo acoge como propio.

La luna, que inicialmente deseaba ser madre, encuentra en el niño abandonado una forma de cumplir su deseo. La canción concluye con una imagen poética: las noches de luna llena son un reflejo del bienestar del niño, y cuando llora, la luna mengua para acunarlo. Esta metáfora final sugiere una conexión eterna y protectora entre la luna y el niño, cerrando la historia con una mezcla de tristeza y consuelo. La canción, a través de su narrativa y simbolismo, explora temas universales como el amor, la traición, la violencia y la búsqueda de pertenencia, todo ello envuelto en un aura de misticismo y tragedia.