Never Going Home

La Adicción y la Libertad en 'Never Going Home' de Hazel English

La canción 'Never Going Home' de Hazel English explora temas de adicción y libertad personal a través de una narrativa lírica intensa y emocional. Desde el primer verso, 'I'm drawn in, Etched into this, It's part of me, It’s under my skin', la artista nos introduce a una sensación de atracción irresistible, algo que se ha convertido en una parte integral de su ser. Esta adicción, que podría interpretarse tanto literal como metafóricamente, se manifiesta como una necesidad urgente que no puede ser ignorada, 'I've got to satiate, This burning feeling in my throat'. La urgencia y la intensidad de estos sentimientos son palpables y reflejan una lucha interna profunda.

El estribillo, 'Never going home again, Turn the lights out when you’re leaving', sugiere una ruptura definitiva con el pasado y una decisión consciente de no volver a un lugar o estado anterior. Este 'hogar' puede simbolizar un lugar físico, una relación o incluso un estado mental del que la artista se está alejando. La repetición de 'Don’t wait up for me, I'm not leaving' refuerza la idea de una determinación firme y una aceptación de su nueva realidad, por más desafiante que sea.

La canción también aborda la sensación de pérdida de control, 'Wasted on this feeling, Helpless to this call'. Aquí, Hazel English expresa una rendición a sus deseos y emociones, una aceptación de su vulnerabilidad. La frase 'Falling in, Inch by inch, I'm not resisting' sugiere una entrega gradual y consciente a esta nueva experiencia, sin resistencia. La repetición de 'I'm addicted tonight' enfatiza la intensidad de esta experiencia y su impacto en la vida de la artista. En conjunto, 'Never Going Home' es una poderosa reflexión sobre la adicción, la libertad y la aceptación de uno mismo en medio de la turbulencia emocional.