La Dueña

La Dueña: Un Himno de Amor y Devoción

La canción 'La Dueña' de Hazel es una declaración de amor apasionada y sincera. Desde el primer verso, el cantante se dirige a su amada con un tono cariñoso y suplicante, pidiéndole que no lo rechace. La repetición de 'no no no no no me digas que no' enfatiza su desesperación y deseo de ser correspondido. La promesa de un beso y la mención de 'daras un rock & roll' sugieren una relación llena de emoción y alegría, donde el amor se vive intensamente.

El estribillo de la canción, 'Y esque eres tu la que escogio mi corazon, Y esque eres tu la dueña, dueña de mi amor', refuerza la idea de que la amada tiene un control absoluto sobre los sentimientos del cantante. La metáfora de ser la 'dueña' del corazón y del amor del cantante indica una entrega total y una devoción incondicional. Esta imagen de posesión amorosa es común en la música romántica, donde el amor se presenta como algo que consume y define a la persona enamorada.

Además, la canción incluye elementos de cortejo tradicional, como pedir una cita y ofrecer una rosa, lo que añade un toque de romanticismo clásico. La referencia a hacer una canción para una 'diosa' y asegurar que 'no te arrepentiras' muestra la admiración y el respeto que el cantante siente por su amada. En conjunto, 'La Dueña' es una canción que celebra el amor juvenil y la entrega total a la persona amada, utilizando un lenguaje sencillo pero emotivo para transmitir su mensaje.