Zamba a Los Misioneiros

La Vocación del Misionero: Un Camino de Sacrificio y Amor

La canción 'Zamba a Los Misioneiros' del Instituto del Verbo Encarnado es una profunda reflexión sobre la vida y la vocación de los misioneros y sacerdotes. La letra está impregnada de metáforas y referencias literarias, especialmente al Quijote, que simboliza la lucha idealista y el sacrificio personal. El molino en la 'Castilla del alma' representa los desafíos internos y externos que enfrentan los misioneros, girando lentamente con la calma pero siempre en movimiento, reflejando la constancia y la perseverancia en su misión.

La canción destaca la falta de recompensas materiales y la ausencia de comodidades en la vida del misionero. No hay 'gloria, honor ni prendas' ni 'soldada de oro en tus alforjas', lo que subraya que la verdadera motivación es la 'espera confiada' y la fe en su propósito. La letra enfatiza que el amor y la dedicación a su misión son las únicas recompensas verdaderas, y que este amor es tan profundo que se convierte en el centro de su vida, 'clavado' en su ser, algo que nunca se olvida.

La referencia a Dulcinea, la musa del Quijote, como la 'Congregación' del misionero, resalta la devoción y el compromiso con su comunidad y su fe. La lucha del misionero es descrita como una 'santa pelea', donde desertar no es una opción. La canción también aborda la paradoja de la libertad en la vida religiosa, donde 'ser más libre estando más atado' refleja la entrega total y el sacrificio personal. Finalmente, las 'tres llamas' que extinguen al misionero simbolizan el amor, la fe y el sacrificio, que aunque consumen, también embriagan y llenan de sentido su vida.