Canta

El Poder Sanador de la Música en 'Canta' de Intoxicados

La canción 'Canta' de Intoxicados es una oda a la música y su capacidad para acompañarnos en todos los momentos de la vida. Desde el amanecer hasta el anochecer, la voz del cantante se convierte en un refugio constante, una forma de expresión que no depende de las circunstancias externas. La repetición de la palabra 'canta' y el uso de la onomatopeya 'la, la, la' refuerzan la idea de que el acto de cantar es algo natural y esencial, casi instintivo, que no requiere de una razón específica para ser realizado.

El segundo verso introduce una dualidad emocional: a veces se canta de alegría, otras veces para evitar llorar. Esta ambivalencia refleja la complejidad de las emociones humanas y cómo la música puede ser tanto un escape como una forma de enfrentar la realidad. En este contexto, cantar se convierte en una herramienta de resiliencia, una manera de procesar y liberar sentimientos, ya sean positivos o negativos. La frase 'porque tengo ganas de cantar' sugiere que el impulso de cantar es una necesidad intrínseca, una manifestación de la libertad personal.

Finalmente, la canción ofrece un consejo valioso: no preocuparse por el juicio de los demás y seguir el propio camino. 'Caminá por donde a vos te guste, pero nunca pares de cantar' es una invitación a vivir de manera auténtica y a no dejar que las opiniones externas nos detengan. En este sentido, 'Canta' es un himno a la individualidad y a la importancia de mantenerse fiel a uno mismo, utilizando la música como un medio para expresar esa autenticidad. La simplicidad de la letra y su mensaje directo hacen que esta canción resuene profundamente con cualquiera que haya encontrado consuelo y alegría en la música.