Semplice

La Belleza de la Sencillez en 'Semplice' de Irama

La canción 'Semplice' de Irama es una oda a la simplicidad y a la autenticidad en la vida y en las relaciones. Desde el inicio, el artista rechaza la idea de vivir de recuerdos o de experiencias superficiales, como las de las viejas estrellas de rock que compiten por quién bebe más. Irama expresa su deseo de vivir el presente y disfrutar de los momentos genuinos, sin la necesidad de palabras grandilocuentes o situaciones complicadas. La repetición del estribillo 'shalalalalalala waa' refuerza esta idea de simplicidad y alegría pura, sin adornos innecesarios.

En la segunda estrofa, Irama describe una escena cotidiana y auténtica: él caminando por la calle con personas comunes, mientras su pareja, bella y torpe, camina descalza por la casa y llora por una mentira. Esta imagen refuerza la idea de que la belleza y la perfección se encuentran en los momentos simples y en las emociones genuinas. La poesía y la música se convierten en medios para expresar y compartir estas emociones, sin la necesidad de palabras complicadas.

La canción también aborda la complejidad del propio Irama, quien admite que le cuesta mantenerse calmado y que es una persona complicada. Sin embargo, encuentra consuelo y felicidad en los gestos simples y en la música. La repetición del estribillo 'shalalalalalala waa' a lo largo de la canción sirve como un recordatorio constante de que la vida puede ser hermosa y significativa en su simplicidad. En resumen, 'Semplice' es una celebración de la autenticidad, la simplicidad y la belleza de los momentos cotidianos y genuinos.