Soy Feriante

La Libertad del Feriante: Un Himno a la Vida Nómada

La canción 'Soy Feriante' de Isabel Aaiún es un himno a la libertad y a la vida nómada. Desde el primer verso, la letra nos transporta a una noche junto al brasero, donde la madre del narrador le advierte sobre los peligros de alejarse de su tierra natal, la ribera del Duero. Esta advertencia se convierte en una metáfora de la vida misma, donde el dolor y la pérdida son inevitables, como lo demuestra la mención del padre que se fue con la marea. Sin embargo, el narrador se rebela contra un destino predeterminado, rechazando trabajos duros y rutinarios como picar en la cantera o ser un ave de corral.

El estribillo 'Soy feriante' se repite a lo largo de la canción, subrayando la identidad del narrador como alguien que vive y canta a su manera, llevando la alegría de un lugar a otro, desde Segovia hasta Alicante. Esta vida de feriante no está motivada por el dinero, sino por la libertad y la capacidad de seguir adelante sin importar las circunstancias. La canción celebra la independencia y la capacidad de vivir en el presente, sin preocuparse por el futuro.

La letra también utiliza diversas metáforas para describir esta vida libre: el narrador se compara con el viento que desciende la ladera, la llama de la hoguera y las aves pasajeras que siempre llegan a su destino. Estas imágenes refuerzan la idea de que el feriante es una persona que no está atada a ningún lugar o destino, sino que sigue su propio camino. La canción concluye con una reafirmación de esta identidad, con las estrellas en el cielo como testigos de su libertad. En conjunto, 'Soy Feriante' es una celebración de la vida nómada y la libertad personal, un recordatorio de que la verdadera riqueza no está en el dinero, sino en la capacidad de vivir según nuestros propios términos.