Fluir

El Arte de Dejarse Llevar: Un Análisis de 'Fluir' de Jardín

La canción 'Fluir' de Jardín es una oda a la aceptación y la confianza en el destino. Desde el primer verso, 'Quédate más tiempo a mi lado, que conocernos llevó miles de años', se establece una conexión profunda y casi mística entre dos personas. Esta línea sugiere que su encuentro no es casual, sino el resultado de un largo proceso, casi como si estuviera predestinado. La idea de que 'todo escrito está' refuerza esta noción de destino y predestinación, invitando a los oyentes a dejarse llevar por el flujo natural de la vida y las relaciones.

La repetición de 'déjalo fluir' actúa como un mantra, recordándonos que a veces la mejor manera de enfrentar la vida es con aceptación y sin resistencia. La canción sugiere que el amor y las conexiones profundas no pueden ser forzadas; deben ser asimiladas y aceptadas tal como son. La metáfora de 'asimilar amor con mis labios' añade una capa de intimidad y vulnerabilidad, indicando que el amor verdadero requiere una aceptación completa y sin reservas.

El verso final, 'Esperé una flor, recibí un jardín', es particularmente poderoso. Aquí, el artista expresa una gratitud y sorpresa por recibir más de lo que esperaba. Esta línea encapsula la esencia de la canción: al dejarse llevar y aceptar lo que la vida nos ofrece, podemos encontrar una abundancia y belleza inesperadas. Jardín, con su estilo lírico y evocador, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la paciencia, la aceptación y la confianza en el flujo natural de la vida.