A Girl A Boy and A Graveyard

Reflexiones sobre la Vida y la Muerte en 'A Girl A Boy and A Graveyard'

La canción 'A Girl A Boy and A Graveyard' de Jeremy Messersmith es una reflexión profunda sobre la vida, la muerte y la búsqueda de significado en medio de la incertidumbre. La letra nos presenta a Lucy, quien toma el camino largo a casa y se encuentra con el narrador en un campo de piedra, posiblemente un cementerio. Este escenario ya establece un tono melancólico y contemplativo. Lucy expresa su confusión sobre cómo debería sentirse, describiendo su cuerpo como frío y sus entrañas como acero retorcido, lo que sugiere una sensación de desolación y vacío interior.

El narrador se compara con Frankenstein, esperando un choque que lo devuelva a la vida, pero al mismo tiempo, rechaza la idea de pasar su tiempo esperando un rayo que nunca podría llegar. Esta metáfora de Frankenstein puede interpretarse como una lucha interna con la depresión o la desesperanza, donde uno se siente muerto por dentro y anhela una chispa de vida. Sin embargo, hay una resistencia a depender de un evento externo para encontrar sentido o vitalidad.

En el segundo verso, bajo un cielo de concreto, Lucy toma la mano del narrador y le dice que la vida es un juego que estamos destinados a perder, pero que si se mantienen juntos, podrán enfrentarla. Esta declaración resalta la importancia de la conexión humana y el apoyo mutuo en tiempos difíciles. La comparación del narrador con una princesa en un castillo alto, esperando un beso que lo devuelva a la vida, refuerza la idea de que no quiere depender de otra persona para encontrar su propósito. La canción, en su conjunto, explora temas de soledad, desesperanza y la búsqueda de significado, mientras subraya la importancia del apoyo mutuo y la conexión humana en la lucha contra estos sentimientos.