Curses, Invocation

El Mundo Surrealista de Jim Morrison en 'Curses, Invocation'

La canción 'Curses, Invocation' de Jim Morrison es una obra lírica que se sumerge en un mundo surrealista y oscuro, lleno de personajes extraños y grotescos. Morrison, conocido por su estilo poético y su inclinación hacia lo místico y lo esotérico, utiliza una serie de imágenes vívidas y perturbadoras para crear una atmósfera de caos y desorden. Los 'mongrels' con cabezas de murciélago, la 'obese queen' y los 'cunt veterans' son figuras que parecen sacadas de una pesadilla, representando quizás los aspectos más oscuros y reprimidos de la sociedad y del propio subconsciente del artista.

La letra también hace referencia a una procesión, una especie de desfile de estos personajes bizarros, lo que puede interpretarse como una crítica a la sociedad y sus normas. Morrison menciona a 'comedians' que sonríen y gesticulan, sugiriendo que la vida misma es una especie de teatro absurdo donde todos desempeñan un papel. La frase 'Words dissemble, words be quick, words resemble walking sticks' resalta la importancia del lenguaje y cómo este puede ser tanto una herramienta de comunicación como de engaño. Morrison se autodenomina 'word man', subrayando su habilidad y preferencia por las palabras sobre cualquier otra forma de expresión.

El estilo de Jim Morrison, tanto en su música con The Doors como en su poesía, siempre ha sido marcado por una exploración de los límites de la realidad y la percepción. En 'Curses, Invocation', esta exploración se manifiesta a través de una serie de imágenes y metáforas que desafían la lógica y la razón, invitando al oyente a cuestionar su propia comprensión del mundo. La canción es un claro ejemplo de cómo Morrison utiliza su arte para confrontar y desafiar las convenciones sociales, ofreciendo una visión única y provocadora de la existencia humana.