Para Que Nunca Amanezca

Un Amor Eterno en la Oscuridad: 'Para Que Nunca Amanezca'

La canción 'Para Que Nunca Amanezca' de Jose Andrëa y Uróboros es una oda a un amor que busca escapar de las limitaciones del tiempo y la realidad. Desde el primer verso, la letra nos sumerge en un ambiente nocturno y misterioso, donde las luces se esconden y las sombras se mueven en el rincón de los sueños. Este escenario onírico y casi mágico establece el tono de la canción, sugiriendo un deseo de evadir la luz del día y, con ella, las responsabilidades y las normas de la vida cotidiana.

El estribillo, 'Voy a cerrar la puerta al Sol, para que nunca amanezca', es una metáfora poderosa que expresa el anhelo de detener el tiempo y vivir en un eterno presente junto a la persona amada. La idea de ser 'de besos su colchón' refuerza la intimidad y la ternura de esta relación, donde los amantes buscan crear un refugio impenetrable al paso del tiempo y las miradas ajenas. La referencia a los 'zapatitos de cristal' evoca el cuento de Cenicienta, añadiendo un toque de fantasía y romanticismo a la narrativa.

La canción también aborda la idea de la libertad y la autenticidad en el amor, como se refleja en la línea 'Seremos gatos por los tejados que no conocen lo maquillado'. Aquí, los amantes se comparan con gatos, criaturas independientes y libres, que viven al margen de las convenciones sociales. Este deseo de autenticidad y de vivir el amor sin restricciones se contrapone a la realidad diurna, donde 'bajo las mantas no hay leyes'. En conjunto, 'Para Que Nunca Amanezca' es una celebración de un amor que busca ser eterno y verdadero, más allá de las limitaciones del tiempo y la sociedad.