Nunca Fuimos

Reflexiones de un amor desigual

La canción "Nunca Fuimos" de José y el Toro se adentra en la melancolía y la reflexión de una relación amorosa que, al parecer, nunca llegó a ser lo que uno de los involucrados esperaba. A través de sus letras, se explora la disparidad en la intensidad de los sentimientos y la percepción de lo que cada uno significaba para el otro. La canción utiliza metáforas como la tormenta huracanada y la brisa pasajera para ilustrar la diferencia en el impacto que cada uno tuvo en la vida del otro. Mientras uno veía la relación como un evento canónico, el otro la consideraba algo efímero y sin relevancia.

El estribillo plantea preguntas retóricas sobre la naturaleza de su vínculo, sugiriendo que tal vez nunca estuvieron en la misma página, que cada uno vivió la relación de manera diferente y que posiblemente todo fue un espejismo. Esta idea se refuerza con la imagen de una película de culto versus la música de un film de cine mudo, donde uno deja una huella duradera y el otro pasa desapercibido. La canción se convierte en un diálogo interno donde el narrador intenta comprender qué fue lo que realmente sucedió entre ellos y por qué su percepción fue tan distinta a la realidad.

El tema de "Nunca Fuimos" resuena con cualquiera que haya experimentado un amor no correspondido o una relación asimétrica. La canción invita a la introspección y al reconocimiento de que a veces, en el amor, las personas pueden compartir tiempo y espacio sin realmente compartir un mismo sentimiento o destino. Es una exploración de la desilusión y el desencanto que sigue a la aceptación de una realidad amorosa que no fue lo que uno creía.