Uno, dos y tres (Y me das un beso)

El Amor No Es un Juego: La Lección de Juan Gabriel en 'Uno, dos y tres (Y me das un beso)'

La canción 'Uno, dos y tres (Y me das un beso)' de Juan Gabriel es una reflexión sobre la seriedad y la profundidad del amor. A través de una melodía pegajosa y una letra repetitiva, el artista mexicano nos lleva a entender que el amor no es algo con lo que se deba jugar. Desde el inicio, Juan Gabriel establece que el amor es para querer y no para jugar, subrayando la importancia de la sinceridad y el compromiso en una relación amorosa.

En la letra, el protagonista se encuentra en una situación donde recibe besos de su pareja, pero estos gestos de afecto son seguidos por una retirada rápida, lo que le genera confusión y pena. Este comportamiento errático de su pareja lo lleva a cuestionar la autenticidad de sus sentimientos. La repetición de 'uno, dos y tres' simboliza la simplicidad y la rapidez con la que se dan estos besos, contrastando con la profundidad y la complejidad del verdadero amor que Juan Gabriel defiende.

El artista también menciona que el amor es divino, humano y bello, pero no exento de tormentos y sufrimientos. Esta dualidad refleja la realidad de las relaciones amorosas, donde la pasión y el dolor a menudo van de la mano. Juan Gabriel advierte que, aunque el amor puede ser tormentoso, es una experiencia que se debe vivir con el alma y la pasión, sin juegos ni engaños. La canción es un llamado a la autenticidad y al respeto en el amor, recordándonos que este sentimiento tan humano debe ser tratado con la seriedad y el cuidado que merece.