Inertes (part. Tulsa)

La Fragilidad de la Existencia en 'Inertes' de Leiva

La canción 'Inertes' de Leiva, en colaboración con Tulsa, es una reflexión profunda sobre la fragilidad de la existencia y la inevitabilidad del paso del tiempo. Desde el inicio, la letra nos sumerge en una atmósfera melancólica y contemplativa, donde los 'pliegues de tus labios' y 'el alcance de tus faros' evocan imágenes de intimidad y cercanía, pero también de vulnerabilidad. El miedo a desaparecer es un tema recurrente, sugiriendo una lucha interna contra la transitoriedad de la vida y la búsqueda de un sentido más profundo.

La metáfora de las hojas inertes que caen sobre nosotros es poderosa y evocadora. Representa la inevitabilidad de nuestra propia caída y cómo, al final, todos somos sostenidos por los hombros de otros, en una cadena interminable de dependencia y apoyo mutuo. La imagen de las 'telarañas' que nuestra estela dibuja detrás de nosotros sugiere la complejidad y la interconexión de nuestras vidas, así como la fragilidad de las relaciones humanas. La sombra que se menciona repetidamente es una amante desgastada, una figura que simboliza el desgaste emocional y la pérdida de vitalidad con el tiempo.

El estribillo, con su invitación a tumbarse y taparse los pies, es un llamado a la intimidad y al consuelo mutuo en medio de la incertidumbre. La repetición de la frase 'cógeme bien fuerte hasta que lo puedas ver' sugiere un deseo de aferrarse a algo tangible y real en un mundo que a menudo parece caótico y sin sentido. La canción también aborda la rutina y la monotonía de la vida diaria, con referencias a domingos que nunca son planos y a gritos que se asemejan a los de hermanos, lo que añade una capa de realismo y autenticidad a la narrativa.

En conjunto, 'Inertes' es una meditación poética sobre la condición humana, la impermanencia y la necesidad de conexión emocional. Leiva y Tulsa logran capturar la esencia de estos temas con una sensibilidad lírica y musical que resuena profundamente con el oyente.