Goddamn! (part. Symba)

El Lamento de la Incertidumbre y la Resiliencia

La canción "Goddamn!" de Lia Kali, con la colaboración de Symba, es una introspección profunda sobre la incertidumbre del futuro y la lucha personal. Desde el inicio, la letra refleja una aceptación de la naturaleza impredecible del mañana, sugiriendo que planear puede ser en vano. Lia Kali expresa su dedicación a su arte, incluso a costa de otras responsabilidades, como no poder llamar a alguien porque está grabando. Esta dedicación se convierte en una metáfora de sacrificio personal, donde la voz se desgasta no por placer, sino por una necesidad interna de expresar el lamento a través del canto.

La canción también aborda el tema de enfrentar los desastres personales y la incapacidad de detenerse, incluso cuando las circunstancias son adversas. La imagen de "aparcar los desastres" y "sentarse junto al desmadre" sugiere una aceptación de las dificultades como parte de la vida. La letra también menciona una experiencia de dolor y traición, simbolizada por la "brujería" que se lleva pegada, lo que podría interpretarse como las cicatrices emocionales que persisten.

Symba aporta una perspectiva de resiliencia y autoconfianza, destacando la importancia de creer en uno mismo incluso en los momentos más oscuros. La colaboración resalta la dualidad de la vida, donde la luz y la oscuridad coexisten, y el crecimiento personal surge de las lecciones aprendidas a través de las dificultades. La canción concluye con una reflexión sobre la traición y las bendiciones, sugiriendo que la vida es un ciclo de lecciones y que la muerte puede llegar en un instante, lo que enfatiza la urgencia de vivir plenamente y con propósito.