Eterno

Eterno: Un Viaje de Autodescubrimiento y Resiliencia

La canción 'Eterno' de Libido es una introspección profunda sobre el paso del tiempo, la espera y la resiliencia. Desde el primer verso, 'Tiempo, perdiendo el cabello', se nos presenta la imagen de alguien que está envejeciendo, enfrentando los cambios físicos que vienen con el tiempo. Sin embargo, esta pérdida no es solo física, sino también emocional y existencial, como se refleja en 'Duermo, existo y espero'. La espera aquí puede interpretarse como una espera por un cambio, una mejora o una realización personal.

El estribillo 'Y tú... sigues aquí' sugiere la presencia constante de alguien o algo que brinda consuelo y estabilidad en medio de la incertidumbre. Esta figura puede ser una persona amada, un recuerdo o incluso una parte de uno mismo que permanece inalterada a pesar de los cambios externos. La frase 'El frío rompe mis pies' simboliza las dificultades y los obstáculos que enfría el camino, pero la ausencia de miedo y la presencia de suspiros hasta el final indican una aceptación y una paz interior.

En la segunda parte de la canción, el tono cambia a uno más esperanzador. 'Vuelvo, llorando desnudo' sugiere un renacimiento, una vulnerabilidad que es abrazada y aceptada. Las manos que envuelven la piel representan el amor y el apoyo que permiten a la persona sentirse feliz y completa. El amanecer simboliza un nuevo comienzo, y los 'mil caminos' que se pueden ver ahora representan las oportunidades y posibilidades que se abren. La canción concluye con una nota de realización y esperanza, donde el individuo puede finalmente alcanzar y ser lo que siempre soñó, mostrando un viaje de autodescubrimiento y resiliencia que es eterno en su esencia.