Clandestino

Clandestino: Un Grito de los Invisibles

La canción 'Clandestino' de Lila Downs es una poderosa denuncia social que aborda la difícil situación de los inmigrantes indocumentados. Desde el primer verso, la artista nos sumerge en un mundo de soledad y desesperanza, donde la protagonista se ve obligada a huir constantemente para evitar ser capturada por las autoridades. La repetición de la frase 'Sola voy con mi pena, sola va mi condena' enfatiza el aislamiento y la carga emocional que conlleva vivir en la clandestinidad.

Lila Downs utiliza la metáfora de 'la grande babylon' para referirse a las grandes ciudades del norte, donde muchos inmigrantes buscan una vida mejor, solo para encontrarse con un sistema que los rechaza y los etiqueta como ilegales. La mención de lugares como Tijuana y Bagdad sugiere una vida de tránsito y desplazamiento constante, donde la identidad se diluye y se convierte en una 'raya en el mar' o un 'fantasma en la ciudad'. La canción también resalta la diversidad de nacionalidades afectadas por esta problemática, mencionando a peruanos, hondureños, mexicanos, venezolanos, colombianos, entre otros, para subrayar que esta es una crisis humanitaria que trasciende fronteras.

El estribillo 'Si no peleamos por los niños, ¿qué será de nosotros?' añade una capa de urgencia y responsabilidad colectiva. Lila Downs nos insta a reflexionar sobre el futuro de las generaciones más jóvenes y la necesidad de luchar por un mundo más justo y humano. La canción concluye con una lista de nacionalidades y estados, acompañada de la palabra 'clandestino' o 'ilegal', reforzando la idea de que la lucha por los derechos de los inmigrantes es una causa global. En resumen, 'Clandestino' es un himno de resistencia y solidaridad que nos invita a ver más allá de las etiquetas y a reconocer la humanidad compartida de todos los seres humanos.