Son Todos Fachos, Menos Yo

La Irónica Crítica de Los Herederos de Alberdi a la Hipocresía Juvenil

La canción "Son Todos Fachos, Menos Yo" de Los Herederos de Alberdi es una sátira mordaz que critica la hipocresía y la superficialidad de ciertos sectores de la juventud actual. A través de una letra cargada de ironía, la banda retrata a un joven que se autoproclama revolucionario y defensor de causas sociales, pero cuya vida está llena de contradicciones. Este personaje vive en un entorno acomodado, disfruta de los privilegios del capitalismo que tanto critica y se muestra más preocupado por su imagen en redes sociales que por un verdadero compromiso con las causas que dice apoyar.

La letra está llena de referencias a la cultura contemporánea y a figuras políticas y sociales, como Del Caño, Manuela, Grabois y Ofelia, que son íconos de la izquierda en Argentina. Además, menciona prácticas comunes entre los jóvenes de clase media-alta, como viajar por Europa con mochila, usar un iPhone y manejar un Mercedes. Estas referencias subrayan la desconexión entre el discurso y la práctica del protagonista, quien se presenta como un aliado de las causas progresistas mientras disfruta de una vida cómoda y sin preocupaciones reales.

La repetición del estribillo "Son todos fachos, menos yo" refuerza la idea de que el protagonista se ve a sí mismo como el único con una conciencia social verdadera, mientras que todos los demás, incluidos sus padres y hasta su perro, son considerados "fachos". Esta exageración sirve para resaltar la falta de autocrítica y la tendencia a juzgar a los demás sin mirar las propias inconsistencias. La canción, en su conjunto, es una crítica aguda y humorística a la superficialidad y la falta de autenticidad en el activismo de algunos jóvenes, invitando a una reflexión más profunda sobre el verdadero compromiso social y político.