Un Segundo

El Inexorable Paso del Tiempo en 'Un Segundo' de Los Mesoneros

La canción 'Un Segundo' de Los Mesoneros aborda el tema del paso del tiempo y la inevitabilidad del cambio. Desde el primer verso, 'Crezco, los días ya no dejan de pasar', se establece una reflexión sobre cómo el tiempo avanza sin descanso, sin detenerse ni siquiera por un momento. Esta idea se refuerza con la línea 'Sólo el presente es lo que quedará', sugiriendo que el pasado se convierte en recuerdos y que debemos centrarnos en el ahora. La canción también menciona la dificultad de no quedar atrapado en el pasado, con la frase 'Yo no quiero ser un mártir del pasado', indicando un deseo de vivir en el presente y no ser consumido por lo que ya ha sucedido.

El estribillo, 'Sabes bien que tienes miedo a crecer, que todo pasa en un segundo lo sé', refleja un sentimiento común de temor al crecimiento y al cambio. Este miedo se ve exacerbado por la rapidez con la que el tiempo parece pasar, haciendo que sea difícil no pensar en volver atrás. Sin embargo, la canción también reconoce que es demasiado tarde para retroceder, subrayando la inevitabilidad del avance del tiempo y la necesidad de seguir adelante a pesar de los miedos y las dudas.

La repetición de 'No puedo detener, no puedo detenerlo' enfatiza la impotencia ante el paso del tiempo. Esta repetición crea una sensación de urgencia y resignación, recordándonos que el tiempo es una fuerza imparable. Los Mesoneros, con su estilo característico de rock alternativo, logran transmitir una mezcla de melancolía y aceptación, invitando al oyente a reflexionar sobre su propia relación con el tiempo y el cambio. La canción, en su totalidad, es un recordatorio de que el tiempo no espera a nadie y que debemos aprender a vivir con el flujo constante de la vida, aceptando el presente y dejando ir el pasado.