Progreso

El Progreso: Una Crítica a la Modernidad

La canción 'Progreso' de Los Miserables es una crítica mordaz a la idea de progreso en la sociedad moderna. Desde el inicio, la letra nos introduce a un narrador que se siente abrumado y desilusionado con las promesas vacías del progreso. La frase 'No cabe nada más en mi cabeza' sugiere una saturación mental, una sobrecarga de información y expectativas que no se cumplen. El narrador se retira 'sin hacer ruido', indicando una resignación silenciosa ante una realidad que no puede cambiar. La metáfora del 'ritmo infértil' y 'ritmo ciego' refuerza la idea de un avance sin propósito ni dirección, un progreso que no lleva a ningún lugar significativo.

El estribillo 'Que es eso progreso, a otro perro con ese hueso' es una expresión de escepticismo y rechazo. La letra cuestiona las nociones tradicionales de éxito y avance, sugiriendo que estas ideas son engañosas y vacías. La referencia a los dichos populares como 'a quien madruga Dios ayuda' y 'no por muchas madrugadas, amanece más temprano' subraya la inutilidad de los esfuerzos en un sistema que está fundamentalmente roto. La tecnología, en lugar de ser una herramienta de mejora, es vista como 'la mentira precisa', una ilusión que nos aleja de la justicia y la verdad.

En la parte final de la canción, la crítica se vuelve más visceral. El 'progreso' es descrito como algo que 'rompió tu cráneo' y te hace 'parte del rebaño', deshumanizando y alienando a las personas. La imagen de estar 'tirado en el pasto mirando al cielo' con 'mi tortuga y mi sucio pelo' contrasta fuertemente con la idea de progreso, sugiriendo una vuelta a lo simple y natural como una forma de resistencia. La frase 'no es la muerte la que mata, yo sé bien eso, el que tanto mata es el progreso' es una declaración contundente de que el verdadero peligro no es la muerte física, sino la muerte espiritual y moral que trae consigo un progreso mal entendido. La canción concluye con una denuncia de la 'tanta muerte por unos pesos', dejando claro que el progreso, tal como se entiende en la sociedad moderna, es una mentira que causa más daño que beneficio.