Lo Que Solíamos Ser

El Dolor de un Amor Perdido en 'Lo Que Solíamos Ser' de LÚA

La canción 'Lo Que Solíamos Ser' de LÚA (Brian Priego) es una profunda reflexión sobre el dolor y la nostalgia que deja una relación amorosa que ha terminado. A través de sus letras, LÚA expresa el sufrimiento y la desesperación de haber perdido a alguien a quien amaba intensamente. La canción comienza con una confesión de amor y arrepentimiento, donde el narrador admite haberse enamorado profundamente y no haber esperado sentir algo tan fuerte. Este inicio establece el tono melancólico y desesperado que prevalece a lo largo de la canción.

El estribillo de la canción, repetido varias veces, enfatiza la incapacidad del narrador para seguir adelante sin su amada. La frase 'Y es que no puedo escapar, si no es contigo, bebé' resuena como un grito de desesperación, subrayando la dependencia emocional que siente hacia su ex pareja. La repetición de esta línea refuerza la idea de que el narrador se siente atrapado en su dolor y no puede imaginar un futuro sin las caricias y el amor de su ex.

A medida que avanza la canción, LÚA explora la tristeza de ver cómo una relación que prometía durar años se desmorona. La línea 'Lo nuestro prometía durar años, es tan triste ver cómo se terminó' refleja la desilusión y el desconcierto del narrador al ver que su amor no pudo resistir el paso del tiempo. La canción también aborda el tema de la aceptación y el deseo de lo mejor para la otra persona, a pesar del dolor personal. Al final, el narrador reconoce que debe aceptar la realidad y aprender a vivir sin su amor, aunque la nostalgia y el anhelo sigan presentes.

'Lo Que Solíamos Ser' es una canción que captura la esencia del desamor y la lucha interna por superar una ruptura. LÚA utiliza un lenguaje sencillo pero emotivo para transmitir sus sentimientos, haciendo que la canción sea fácilmente relatable para cualquiera que haya experimentado una pérdida amorosa. La combinación de letras sinceras y una melodía melancólica crea una pieza musical que resuena profundamente con el oyente, recordándonos la fragilidad y la intensidad de las relaciones humanas.