212

El aroma del recuerdo: '212' de Ludmilla

La canción '212' de Ludmilla, una reconocida artista brasileña del género funk carioca, se sumerge en la temática del desamor y la nostalgia a través de una metáfora olfativa. El número 212 hace referencia a un perfume, que en la letra simboliza el recuerdo persistente de una relación pasada. La presencia del aroma en objetos cotidianos como el cobertor, evoca la memoria de la persona amada y desencadena una lucha interna entre el deseo de olvidar y la incapacidad de hacerlo.

La repetición del número 212 enfatiza la obsesión y la culpa que siente la protagonista por no poder superar la relación. La canción describe cómo un 'amor mal curado' puede llevar a recaídas emocionales, sugiriendo que la recuperación de una ruptura amorosa es un proceso complejo y no lineal. La artista utiliza un lenguaje coloquial y directo para expresar la frustración y el deseo, elementos comunes en sus letras, que a menudo exploran las emociones humanas de manera cruda y auténtica.

El estilo musical de Ludmilla, que combina elementos del funk brasileño con pop y otros géneros urbanos, sirve como vehículo para transmitir la intensidad de las emociones descritas en la canción. '212' no solo es una expresión de la dificultad de olvidar a alguien, sino también un reflejo de cómo los sentidos, en este caso el olfato, están íntimamente ligados a nuestras experiencias amorosas y cómo estos pueden actuar como disparadores de recuerdos y sentimientos.