La diosa salvaje

La Diosa Salvaje: Un Canto a la Naturaleza y la Conexión Espiritual

La canción 'La diosa salvaje' de Luis Alberto Spinetta es una oda a la naturaleza y a la conexión espiritual que los seres humanos pueden tener con ella. Desde el inicio, la letra nos sitúa en un amanecer, un momento de renovación y despertar. La 'diosa' que menciona Spinetta puede interpretarse como una personificación de la naturaleza misma, despertando con la primera luz del día. El ave que trina y las flores que se abren al sol representan la vida que se renueva y se manifiesta en cada rincón del bosque.

El estribillo 'Diosa salvaje, somos tu piel, somos tu cuerpo, cuerpo sin sed' sugiere una profunda conexión entre los seres humanos y la naturaleza. La idea de ser 'piel' y 'cuerpo' de la diosa implica que somos una extensión de la naturaleza, inseparables de ella. El 'cuerpo sin sed' puede interpretarse como un estado de plenitud y satisfacción, donde no hay carencias porque estamos en armonía con nuestro entorno natural.

La segunda estrofa continúa con esta temática, describiendo cómo la diosa danza al ritmo de la melodía del alba. Aquí, Spinetta introduce elementos como el violín y los coatíes, animales nativos de América del Sur, que también participan en esta sinfonía natural. La imagen de 'girasoles ocultos' que se agitan con el sol refuerza la idea de que hay belleza y vida en cada rincón de la naturaleza, esperando ser descubierta. En conjunto, la canción es un llamado a reconocer y celebrar nuestra conexión intrínseca con el mundo natural, y a encontrar en esa conexión una fuente de paz y plenitud espiritual.