I Have The Moon

La Dualidad de la Existencia en 'I Have The Moon' de Lush

La canción 'I Have The Moon' de Lush explora la dualidad y la interdependencia entre dos entidades que representan el sol y la luna. A través de una lírica poética y evocadora, la banda nos lleva a reflexionar sobre la coexistencia de opuestos y la inevitabilidad de ciertos destinos. La primera estrofa nos sitúa en un contexto histórico y mítico, mencionando tiempos antiguos y crímenes por los que han sido castigados, sugiriendo una conexión con la humanidad y sus ciclos de vida y muerte. Sin embargo, a pesar de estos ciclos, la esencia de los protagonistas parece perdurar, simbolizada en la frase 'nunca realmente morimos'. Aquí, el sol y la luna se presentan como símbolos de constancia y eternidad.

En la segunda estrofa, la letra se vuelve más personal y emocional. El sol, que debe volar alrededor del mundo para mantener su brillo, representa una figura activa y en constante movimiento. La luna, por otro lado, desea consolar al sol pero se ve limitada por su propia naturaleza, 'sería ciega si fuera azul'. Esta metáfora sugiere que cada entidad tiene su propio rol y limitaciones, y aunque desean estar juntos, sus naturalezas los mantienen separados. La frase 'tú tienes el sol, yo tengo la luna' se repite, reforzando la idea de que ambos son necesarios pero distintos.

La última estrofa introduce un tono más melancólico y resignado. El sol, que 'ha venido a morir bajo el sol', parece aceptar su destino mortal, mientras que la luna está 'condenada a continuar'. Esta dicotomía entre mortalidad e inmortalidad, entre el día y la noche, se cierra con un beso, un acto de amor y conexión que trasciende sus diferencias. La canción, en su totalidad, es una meditación sobre la interdependencia de opuestos y la belleza trágica de sus destinos entrelazados.