Alba de Olvido

El Alba de Olvido: Un Viaje entre Sueños y Recuerdos

La canción 'Alba de Olvido' de María Elena Walsh es una obra poética que explora la melancolía y la introspección en las primeras horas de la madrugada. La letra comienza con la imagen de la 'madrugada, hora cero', un momento de resurrección en la oscuridad, donde el yo lírico se encuentra en un estado de espera y reflexión. El rocío que cae al amanecer simboliza la renovación y el ciclo de la vida, mientras que la 'madrugada de ceniza' sugiere una noche que se desvanece, dejando tras de sí un rastro de tristeza y desolación.

El estribillo 'Alba de olvido, vuelvo quizás de un país entre sueños perdido' evoca un lugar onírico y etéreo, donde los recuerdos y los deseos se entrelazan. Este país de sueños representa un espacio donde el yo lírico se encuentra con alguien que siempre le habla 'con las mismas palabras del mar', una metáfora que sugiere la constancia y la inmensidad de los sentimientos. El mar, con su vastedad y profundidad, es un símbolo recurrente en la poesía para expresar emociones complejas y duraderas.

La repetición de la 'madrugada, hora cero' y la 'alba de olvido' refuerza la idea de un ciclo interminable de dolor y anhelo. El yo lírico esperaba olvidar, pero en cambio, se da cuenta de que sigue queriendo a esa persona, convirtiéndose en un 'centinela de la eternidad'. Esta figura del centinela sugiere una vigilancia constante, una incapacidad de dejar ir el dolor y los recuerdos. La canción, con su tono melancólico y su rica imaginería, captura la esencia de la lucha interna entre el olvido y el recuerdo, entre el deseo de avanzar y la imposibilidad de dejar atrás el pasado.