Niña de las Dunas

La Mística y la Protección en 'Niña de las Dunas' de María José Llergo

La canción 'Niña de las Dunas' de María José Llergo es una obra cargada de simbolismo y misticismo. Desde el inicio, la letra nos introduce a una figura casi celestial, una niña que parece haber nacido del cielo, como si fuera una estrella que descendió para derretir el hielo del corazón de su madre. Esta imagen inicial establece un tono de reverencia y asombro hacia la protagonista, quien es vista como una entidad especial y divina.

El padre, por su parte, también participa en esta narrativa mística al escribir una oración con navajas bajo la luz de la luna. Este acto puede interpretarse como un ritual de protección o una forma de marcar la importancia de la niña en su vida. La repetición del estribillo 'Niña de las Dunas, duerme tranquila, llevas en la frente marca divina' refuerza la idea de que la niña está destinada a algo grande y que lleva consigo una protección especial, casi mágica.

La canción también aborda temas de miedo y consuelo. La frase 'no tengas miedo, yo estaré contigo en tu oscuro vuelo' sugiere que, a pesar de los desafíos y las oscuridades que pueda enfrentar, la niña no estará sola. La mención de la luna que se convierte en cuchillo y se clava en el pecho, manchando de sangre su vestido, añade una capa de sacrificio y dolor, pero también de transformación y renacimiento. La luna, que algunos confunden con Venus, simboliza la dualidad de la vida y la muerte, la luz y la oscuridad, y cómo estos elementos están intrínsecamente conectados.

En resumen, 'Niña de las Dunas' es una canción que mezcla elementos de misticismo, protección y transformación. La letra, rica en metáforas y simbolismos, nos lleva a un viaje emocional y espiritual, donde la protagonista es vista como una figura divina que enfrenta sus miedos con la certeza de que no está sola.