Que calor la vida

La Calidez de la Vida en 'Que Calor la Vida' de Marie Laforêt

La canción 'Que Calor la Vida' de Marie Laforêt es una oda a la simplicidad y la alegría de vivir. A través de imágenes vívidas y metáforas, Laforêt nos transporta a un mundo donde la despreocupación y el disfrute del momento presente son primordiales. El estribillo, repetido varias veces, enfatiza la sensación de calor y vida, sugiriendo una conexión profunda con la naturaleza y el verano, simbolizado por el 'sol de verano' y el 'balón rojo' de Nana.

En la primera estrofa, la imagen de Nana con su balón rojo que hace rebotar el sol de verano evoca una sensación de libertad y felicidad infantil. La frase 'C'est si bon de ne pas penser' (Es tan bueno no pensar) refuerza la idea de vivir el momento sin preocupaciones. La canción sugiere que en un mundo donde todo está en constante movimiento y cambio, encontrar momentos de simplicidad y alegría es esencial.

La segunda estrofa introduce personajes como la chaisière (la mujer que cuida las sillas) y Guignol (un personaje de marioneta tradicional francesa), quienes representan figuras cotidianas y tradicionales. La mención de que 'Guignol ha perdido la guerra' y que 'el prefecto y la chaisière se amarán en el paraíso' añade un toque de surrealismo y fantasía, sugiriendo que incluso en un mundo caótico, el amor y la paz pueden prevalecer. La repetición del estribillo refuerza la idea de que la vida, con todas sus complejidades, es mejor cuando se vive con calidez y alegría.

En resumen, 'Que Calor la Vida' es una celebración de la vida sencilla y alegre, un recordatorio de que, a pesar de los desafíos y cambios, siempre hay espacio para la felicidad y el amor. La canción nos invita a disfrutar de los pequeños momentos y a encontrar la belleza en la simplicidad del día a día.