Ay, tu me plais

El Encanto del Amor en 'Ay, tu me plais' de Marie Laforêt

La canción 'Ay, tu me plais' de Marie Laforêt es una celebración del amor y la atracción romántica. Desde el primer verso, la cantante expresa su fascinación por la persona amada con un tono juguetón y alegre. La repetición de 'Ay! Tu me plais, tu me plais' junto con el estribillo 'Digue digue don' crea una atmósfera ligera y festiva, subrayando la espontaneidad y la sinceridad de sus sentimientos. La letra sugiere que el amor es tan poderoso que la protagonista estaría dispuesta a olvidar a su familia por estar con su amado, lo que resalta la intensidad de su pasión.

A lo largo de la canción, Laforêt describe cómo el amor transforma su percepción del mundo. Cuando bailan juntos, siente el suelo ligero bajo sus pies, una metáfora que sugiere que el amor la hace sentir como si estuviera flotando. La cantante también destaca las cualidades físicas y emocionales de su amado, como sus ojos, su sonrisa, su voz y su risa, lo que indica una admiración profunda y genuina. La promesa de volar juntos simboliza la idea de que el amor puede llevarlos a nuevas alturas y experiencias compartidas.

La canción también aborda el futuro de la relación, imaginando un matrimonio y una vida juntos. Laforêt canta sobre cambiar su nombre y formar una familia, con la imagen de un gran cortejo de familiares y amigos celebrando su unión. La mención de tener hijos y envejecer juntos refuerza la idea de un amor duradero y comprometido. La letra concluye con una visión optimista y feliz del matrimonio, donde las campanas suenan en su corazón y los amigos les lanzan arroz, un símbolo tradicional de buena suerte y fertilidad en las bodas. En resumen, 'Ay, tu me plais' es una oda al amor romántico, lleno de alegría, esperanza y promesas de un futuro compartido.