Nobody’s Child

La Tristeza del Niño Abandonado: Un Viaje por el Salvaje Oeste

La canción 'Nobody’s Child' de Mark Knopfler narra la historia de un niño abandonado que crece en un entorno hostil y se convierte en un forajido del Salvaje Oeste. Desde el inicio, la letra nos presenta a un niño desamparado, 'el niño harapiento que nadie quería', que vaga solo y sin rumbo. Este abandono temprano marca su vida, llevándolo a una existencia dura y sin afecto, reflejada en su incapacidad para sonreír o comunicarse de manera normal. La mención de las Sierras y las Llanuras Occidentales subraya la dureza del entorno en el que crece, un paisaje implacable que moldea su carácter.

A medida que avanza la canción, vemos cómo este niño aprende a sobrevivir en un mundo violento. La letra describe su aprendizaje en el uso de botellas rotas, puños y cuchillos, herramientas de defensa y ataque en los bares y burdeles que frecuenta. Este entorno sórdido y peligroso se convierte en su escuela de vida, donde la violencia es la norma. La repetición del estribillo 'Come a'cow cow yicky yicky yea' añade un toque de ironía y resignación, como si el protagonista aceptara su destino con una mezcla de desafío y fatalismo.

Finalmente, el niño abandonado se une a un grupo de pistoleros y ladrones, convirtiéndose en uno de ellos. La letra sugiere que, aunque ha encontrado una especie de 'familia' en estos forajidos, sigue siendo 'el niño de nadie'. Ahora cabalga junto al Diablo, una metáfora que indica su completa inmersión en el mundo del crimen y la violencia. La canción cierra con una repetición del estribillo, subrayando la inevitabilidad de su destino y la soledad que lo acompaña, incluso en compañía de otros marginados.