Alarmas (part. Lérica)

Alarmas: Entre la Tentación y el Arrepentimiento

La canción "Alarmas" de MELER, en colaboración con Lérica, explora los sentimientos de culpa y arrepentimiento que surgen tras ceder a la tentación. Desde el inicio, el narrador se muestra consciente de su error, aludiendo a la dificultad de controlar sus impulsos después de unas copas y un ambiente festivo. La letra refleja una lucha interna entre el deseo y la moralidad, donde el protagonista se ve atrapado en un ciclo de acciones impulsivas y sus consecuentes remordimientos.

El estribillo, que repite la frase "Fue por mi culpa que sonaron las alarmas", enfatiza la responsabilidad del narrador en la situación. Las alarmas simbolizan las señales de advertencia que ignoró, llevándolo a un punto de no retorno. La mención de "cuatro copas, un jacuzzi y un beso" sugiere un escenario de indulgencia y hedonismo, donde las decisiones se toman bajo la influencia del alcohol y el ambiente relajado, resultando en un comportamiento que ahora lamenta profundamente.

Además, la canción aborda la reciprocidad en las relaciones y la desilusión. El verso de Lérica revela que la otra persona tampoco es inocente, lo que añade una capa de complejidad a la narrativa. Ambos personajes se encuentran en un punto de inflexión, donde deben decidir si seguir adelante juntos o poner un punto y aparte. La repetición de "me quedo sin razones" subraya la confusión y la falta de justificación para sus acciones, dejando al oyente con una sensación de incertidumbre sobre el futuro de la relación.

El tema de la canción se complementa con un ritmo pegajoso y una producción moderna, características del estilo de MELER y Lérica. La combinación de voces y la energía de la música crean un contraste interesante con la seriedad del mensaje, haciendo de "Alarmas" una pieza tanto para reflexionar como para disfrutar en un ambiente festivo.