Alfa e Omega

La Promesa de la Eternidad en 'Alfa e Omega' de Michely Manuely

La canción 'Alfa e Omega' de Michely Manuely es una poderosa declaración de fe y esperanza en la promesa divina de una vida eterna sin sufrimiento. La letra comienza con una voz celestial que anuncia la presencia de Dios entre su pueblo, una referencia directa al libro del Apocalipsis en la Biblia. Este tabernáculo de Dios simboliza la morada divina entre los seres humanos, un lugar donde no habrá más lágrimas, tristeza, muerte ni dolor. Esta visión de un futuro sin sufrimiento es una fuente de consuelo y esperanza para los creyentes, quienes anhelan la redención y la paz eterna.

La canción también enfatiza la soberanía y el poder de Dios, quien está sentado en su trono y promete hacer todo nuevo. Esta renovación total del mundo es una promesa de transformación y restauración, donde las palabras de Dios son descritas como verdades fieles. La repetición de 'Feito está' subraya la certeza y la inmutabilidad de las promesas divinas, ofreciendo una sensación de seguridad y confianza en el plan divino.

El estribillo de la canción resalta los títulos y atributos de Dios, describiéndolo como el Alfa y el Omega, el principio y el fin, el Hijo de Dios, el Rey de reyes y el Señor de todo. Estos títulos no solo reflejan la omnipotencia y la eternidad de Dios, sino también su papel como salvador y redentor. La mención de 'Messias' y 'Jeová' conecta la canción con la tradición judeocristiana, mientras que 'Príncipe da paz' resalta el deseo de paz y armonía que Dios trae a la humanidad. En conjunto, 'Alfa e Omega' es una canción que celebra la grandeza de Dios y la esperanza de una vida eterna en su presencia.