Yo Soy El Tango (part. Alberto Podestá)

El Alma del Tango: Un Viaje desde el Arrabal al Salón

La canción 'Yo Soy El Tango' de Miguel Calo, con la participación de Alberto Podestá, es una oda al tango mismo, personificándolo y dándole voz para narrar su propia historia. Desde el primer verso, el tango se presenta como un 'milongón', una forma de tango más rápida y alegre, que nació en los suburbios, en los barrios marginales y peligrosos. Estos lugares, descritos como 'malevos y turbios', son el origen del tango, un género que surgió en los arrabales de Buenos Aires a finales del siglo XIX y principios del XX, en un contexto de inmigración y mestizaje cultural.

A medida que la canción avanza, el tango reflexiona sobre su evolución y su aceptación en los salones de baile más refinados. A pesar de esta transformación, el tango insiste en que no ha cambiado en esencia: 'Si soy el mismo de ayer'. Esta línea subraya la autenticidad y la resistencia del tango a perder su identidad original, a pesar de su popularización y adaptación a diferentes contextos sociales. La metáfora del 'puñal de acero' en la canción simboliza la intensidad y la pasión del tango, que puede ser tanto dulce como doloroso, reflejando las emociones humanas más profundas.

El tango también se describe a sí mismo como 'reo', un término que en el lunfardo (jerga porteña) significa alguien de la calle, un pícaro o un rufián. Esto refuerza la idea de que, aunque el tango ha sido domesticado y llevado a los salones, sigue manteniendo su espíritu rebelde y su conexión con las clases populares. La canción concluye con una reafirmación de su identidad: 'Yo soy el viejo tango que nació en el arrabal', recordándonos que, a pesar de su evolución, el tango nunca olvida sus raíces y su esencia.