Blues Won't Leave Me Alone

El Inquebrantable Lamento del Blues en 'Blues Won't Leave Me Alone' de Orianthi

La canción 'Blues Won't Leave Me Alone' de Orianthi es una profunda exploración de la melancolía y el dolor persistente que acompaña a la artista. Desde el inicio, la letra nos sumerge en un estado de vulnerabilidad y desesperación, con frases como 'Scared of falling into something' y 'Drowning into deep'. Estas líneas evocan una sensación de estar atrapado en un ciclo de tristeza y desolación, donde el 'blues' actúa como una metáfora del dolor emocional que no se puede sacudir.

La referencia al 'black dog howlin'' es una alusión clásica a la depresión, un término popularizado por Winston Churchill. La imagen de un perro negro que aúlla simboliza la presencia constante y opresiva de la tristeza. Además, la mención de 'Cupid shot me' sugiere que el amor, o la falta de él, es una fuente significativa de este dolor. La canción también toca temas de espiritualidad y destino, como se ve en 'Let the Moon decide where I'll go', lo que sugiere una entrega a fuerzas mayores y una búsqueda de sentido en medio del caos emocional.

El estribillo, 'The blues won't ever leave me alone', se repite a lo largo de la canción, subrayando la inevitabilidad y la persistencia del dolor. La metáfora de 'walking through the rain' y 'living in a blackhole' refuerza la idea de estar atrapado en un ciclo interminable de tristeza. La guitarra, mencionada en 'All that I got is me and my guitar', se convierte en un símbolo de consuelo y escape, un medio para canalizar y expresar el dolor. En última instancia, la canción es un testimonio de la resiliencia y la capacidad de encontrar belleza y significado en medio del sufrimiento.