¿Cómo No Creer En Dios?

La Fe Inquebrantable en la Vida Cotidiana: Un Análisis de '¿Cómo No Creer En Dios?' de Fernando Ortega

La canción '¿Cómo No Creer En Dios?' de Fernando Ortega es una profunda reflexión sobre la omnipresencia de la divinidad en la vida cotidiana. Desde el inicio, el artista nos lleva a un viaje introspectivo, recordando cómo desde niño ha sentido la presencia de Dios en los elementos más simples y naturales como los pájaros, las flores, la lluvia y el silencio. Esta conexión con lo divino se manifiesta en sus sueños y en su deseo constante de agradecer por el amor recibido, simbolizado en la comunión a través del cuerpo y la sangre de Cristo.

La letra de la canción se convierte en una lista de razones por las cuales el artista no puede evitar creer en Dios. Ortega menciona los regalos más preciados de la vida: los hijos, la pareja amada, la tristeza y la alegría, y la promesa de un nuevo día. Estos elementos no solo representan bendiciones, sino también la fe, la esperanza y el amor, pilares fundamentales del cristianismo. La repetición de la pregunta '¿Cómo no creer en Dios?' refuerza la idea de que la presencia divina es innegable y evidente en cada aspecto de la vida.

Además, Ortega destaca la presencia de Dios en las relaciones humanas y en la naturaleza. La mano abierta de un amigo, la risa de un niño, y la caricia de una madre son ejemplos de cómo lo divino se manifiesta en el amor y la bondad de las personas. La mención de las viñas y el trigo manso también alude a la abundancia y la provisión divina. En conjunto, la canción es un testimonio de fe y gratitud, invitando a los oyentes a reconocer y valorar la presencia de Dios en sus propias vidas.