Milonga de Mi Flor (part. Juan Carlos Casas)

Nostalgia y Tradición en 'Milonga de Mi Flor'

La canción 'Milonga de Mi Flor' de Pedro Laurenz, con la colaboración de Juan Carlos Casas, es una evocación nostálgica de tiempos pasados, específicamente de las tardes floridas en el barrio de Monserrat, en Buenos Aires. La milonga, un género musical y de baile tradicional argentino, sirve como vehículo para transportar al oyente a una época en la que las mozas bailaban con revuelos de percales y los hombres, conocidos como 'tauras', mostraban su destreza en el baile sobre pisos de tabla. La letra está impregnada de imágenes vívidas y coloridas que capturan la esencia de una comunidad vibrante y llena de vida.

El término 'taura' se refiere a un hombre valiente y hábil, especialmente en el contexto del tango y la milonga. Estos hombres no solo bailaban, sino que también competían entre sí para deslumbrar con sus habilidades, dedicando sus movimientos como si fueran flores, un símbolo de belleza y dedicación. La canción resalta la importancia de la compadrada, una actitud desafiante y orgullosa que busca impresionar y ganar respeto. Esta actitud es una parte integral de la cultura del tango y la milonga, donde el baile no es solo una forma de entretenimiento, sino también una expresión de identidad y competencia.

La nostalgia es un tema central en 'Milonga de Mi Flor'. Laurenz recuerda con cariño los 'lindos tiempos' del fandango orillero, una referencia a las fiestas populares en los barrios periféricos de Buenos Aires. La milonga, con su ritmo característico y su capacidad para reunir a la comunidad, es presentada como un símbolo de esos tiempos pasados. La frase 'que pará más fue de mi flor' sugiere que estos recuerdos son especialmente valiosos y personales para el narrador, quien los atesora como una flor preciosa. La canción, por lo tanto, no solo celebra la milonga como un género musical, sino también como un vínculo emocional con el pasado y con una identidad cultural compartida.