Botellero

La Vida del Botellero: Un Retrato de la Supervivencia Urbana

La canción 'Botellero' de Pibes Chorros ofrece una mirada cruda y realista a la vida de aquellos que sobreviven en los márgenes de la sociedad urbana. El protagonista de la canción es un 'botellero', una persona que recolecta botellas, fierros y trapos para vender y así ganarse la vida. La letra refleja la lucha diaria y la resiliencia de estos individuos, quienes a pesar de las adversidades, encuentran momentos de alegría y satisfacción en su rutina diaria. La repetición del estribillo 'me gusta el faso, me gusta el vino' sugiere una forma de escape y alivio temporal de las dificultades cotidianas a través del consumo de sustancias, una realidad común en contextos de pobreza extrema.

El uso de un lenguaje coloquial y directo en la canción refuerza la autenticidad del relato. Frases como 'voy gritando botellero' y 'revolviendo en los baldíos' pintan una imagen vívida de la vida en las calles, donde el protagonista se mueve con su carro y sus perros, buscando cualquier cosa que pueda vender. La mención de los perros que lo acompañan añade una capa de humanidad y compañerismo, sugiriendo que incluso en las circunstancias más difíciles, hay espacio para la lealtad y la amistad.

Pibes Chorros, una banda conocida por su estilo de cumbia villera, utiliza su música para dar voz a las experiencias de los sectores más vulnerables de la sociedad argentina. 'Botellero' no es solo una canción sobre la recolección de botellas; es un himno de resistencia y adaptación, una celebración de la capacidad humana para encontrar alegría y propósito incluso en las situaciones más desafiantes. La canción invita a reflexionar sobre las desigualdades sociales y la dignidad de aquellos que luchan por sobrevivir día a día en un entorno hostil.