Quarto de Hora

Despedida y Renacimiento en 'Quarto de Hora' de Piruka

La canción 'Quarto de Hora' de Piruka es una profunda reflexión sobre el final de una relación amorosa y el proceso de dejar atrás el pasado para entrar en una nueva fase de la vida. Desde el inicio, el artista establece un tono de ruptura y distanciamiento, pidiendo a su expareja que no lo toque, bese o mire, indicando que está en una nueva etapa. Esta nueva fase representa un renacimiento personal, un intento de dejar atrás una relación que ya no le aporta nada positivo.

Piruka utiliza metáforas y comparaciones para expresar sus sentimientos. Por ejemplo, describe a su expareja como un 'esbozo' de lo que él esboza, sugiriendo que ella es una versión incompleta o imperfecta de lo que él busca en una pareja. Además, menciona que lo que tienen es una 'enfermedad' y que ya no se hacen bien mutuamente, lo que refuerza la idea de que la relación es tóxica y perjudicial para ambos. La repetición de la frase 'não me toques, não me beijes, não me olhes' subraya la necesidad de distancia y separación.

El artista también aborda el tema del crecimiento personal y la madurez. Habla de haber nacido en medio de la guerra y de querer ahora amor y una vida buena, lo que sugiere un deseo de paz y estabilidad después de un pasado tumultuoso. La canción refleja una lucha interna entre el amor y el dolor, y la decisión de priorizar el bienestar personal sobre una relación dañina. Piruka reconoce que juntos están mal y que separados son felices, lo que finalmente lleva a la conclusión de que es mejor seguir caminos diferentes.

'Quarto de Hora' es una canción que encapsula la complejidad de las relaciones humanas y la importancia de reconocer cuándo es el momento de dejar ir. A través de su letra, Piruka nos invita a reflexionar sobre nuestras propias relaciones y el valor de la auto-preservación y el crecimiento personal.