Martes 13

La Melancolía de un Martes 13: Un Viaje Emocional con Pol Granch

La canción 'Martes 13' de Pol Granch es una exploración profunda de la soledad y el desamor. Desde el inicio, el artista nos sumerge en un estado de vulnerabilidad y tristeza, describiendo cómo se siente dividido entre la adicción a una persona y la realidad de su separación. La fecha mencionada, un martes 13, tradicionalmente asociada con la mala suerte, refuerza el sentimiento de desesperanza y desdicha que permea la canción. La mención de París, una ciudad conocida por su romanticismo, contrasta con la soledad del narrador, intensificando su sensación de abandono y añoranza.

El estribillo, con su repetitivo 'tu-ru-ru', actúa como un mantra que refleja la monotonía y el dolor constante del protagonista. La letra sugiere que, a pesar del sufrimiento, hay un intento de crecimiento personal ('si me hago daño, subo peldaños'). Este dolor se convierte en una especie de catalizador para el autoconocimiento y la superación, aunque el proceso sea doloroso y solitario. La repetición de estas líneas subraya la lucha interna del narrador y su intento de encontrar sentido en medio de la adversidad.

Pol Granch utiliza metáforas culinarias para describir la relación, comparando su piel con algo que se puede degustar y describiendo los altibajos emocionales como sabores dulces y salados. Esta elección de palabras añade una capa sensorial a la canción, haciendo que el oyente sienta la intensidad de las emociones descritas. La canción concluye con una aceptación de la realidad ('ya no me engaño, ya no me engañas, mi amor'), sugiriendo un cierre y una posible reconciliación con la soledad y el dolor. En conjunto, 'Martes 13' es una balada melancólica que captura la esencia del desamor y la búsqueda de uno mismo en medio de la tristeza.